viernes, 28 de noviembre de 2014

YO QUIERO MAS...!!!


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accesado 22-11-2014

La espiritualidad resurge y la religión decae en la modernidad líquida

Analistas afirman que nos encontramos ante el umbral de una etapa transreligiosa, transconfesional y postcristiana


Ni las personas ni los grupos humanos pueden soportar por mucho tiempo el vacío existencial. En un primer momento, quizás se eche mano de la compensación y de la "distracción", pero la insatisfacción creciente desencadenará una actitud de búsqueda de la plenitud presentida: es la búsqueda espiritual. Algo así parece estar sucediendo entre nosotros. A ojos de muchos analistas, resulta innegable que, en nuestro medio sociocultural, nos hallamos frente a un creciente resurgir de la espiritualidad. Y que dicho resurgir corre paralelo a un no menos evidente declive de la religión institucional. Hasta el punto de que, según ellos, nos encontraríamos ante el umbral de una etapa transreligiosa, transconfesional y postcristiana. ¿Es así en realidad?...


 

La modernidad líquida podría "licuar" las religiones

Vivimos una situación transitoria y volátil en la que es difícil la convivencia religiosa


La modernidad líquida, término establecido por el sociólogo, filósofo y ensayista polaco Zygmunt Bauman, es un tiempo sin certezas, donde los hombres que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición se encuentran con la obligación de ser libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad comporta: la cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro. Desde un punto de vista sociológico, la modernidad líquida, además, hace precarios los vínculos humanos y podría llegar a “licuar” incluso a las religiones.




1ª Corintios 3:11-17                         YO QUIERO MAS

11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

 

Introducción

Cada mañana mientras voy a mí trabajo escucho algunos programas de radio en donde todos los días me recuerdan una frase que dice: “La Vida Cambio”, eslogan que representa a una agrupación que ayuda y da ideas a los nuevos emprendedores por medio de talleres, charlas. Iniciativas para fortalecer el Emprendimiento y la Innovación en nuestro país.

Apoyándome esta visión quisiera llamar vuestra atención respecto de que “estamos en medio de una ola de reformas, cambios que están impactando a la sociedad desde todos los frentes. Y en el caso de los cristianos no es diferente, ya que muchos de nosotros estamos expectantes por ver un cambio radical dentro de lo que nosotros conocemos hasta ahora como Iglesia. Cambio que al menos se percibe en muchos laicos, jóvenes, mujeres y hombres en diferentes partes de nuestro país, y mejor aun, de nuestra iglesia. Esto ocurre porque hoy existe una nueva generación de creyentes. Tal vez se vean diferentes entre sí, pero son conocidos por su amor y fe. Ellos no están dispuestos a conformarse con lo que hay. Aunque haya una gran admiración hacia los que fueron antes que ellos, este grupo no se detendrá lo suficiente como para construirles un monumento o hacer un memorial. Es más, esta generación sabe que la mejor manera de honrar los logros pasados es construyendo sobre los que ellos alcanzaron”. Y si uno de nosotros deseara formar parte de dicha generación, debiese hacer muy suyo aquel texto de Juan 14:12 que declara: 12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”.

Por eso les desafío a considerar esta palabra y recibir lo que Dios quiere hablarnos en este día.

I.- Debemos entender el “Fundamento del Mensaje” (la base).

a)      El mensaje central del evangelio se llama REDENCION, en el se nos comunica la buena noticia de que hay alguien que desea redimir a la humanidad del pecado, el cual representa un estado de muerte espiritual, de separación respecto a nuestro creador.

b)      Porque el pecado produjo una profunda herida en el corazón de Dios y él desde su Santidad no puede soportar ni comulgar con el pecado. Es por eso que decimos, habiendo pecado en nuestras vidas, estamos separados y no podemos disfrutar de las bendiciones que EL tiene para cada uno de nosotros. (Deut.31:17-18; 28).

c)      EL es ese alguien que desea Redimirnos, porque EL es nuestro Dios, nuestro creador.

d)      Y para que ocurra un evento de tal naturaleza, debe existir necesariamente un Redentor y ese es nuestro Señor Jesucristo.

e)      Pero para que haya un Redentor y un Dios Creador que anhela redimir a su creación, debe existir necesariamente dentro de esta creación personas de todos los tipos de pensamientos, de todo color de piel, de cualquiera de los dos sexos, de cualquier color político o tendencia filosófica que habiendo comprendido su estado de pecado, de muerte espiritual, de separación con respecto a la Santidad de Dios, que desee, que anhele ser REDIMIDO, algo así como el ciervo que brama por la corrientes de las aguas (Salmo 42).

f)       Que diga desde lo más profundo de su ser: “Así clama por ti, oh Dios, el alma mía”.

g)      Este acción y este sentir solo pueden provenir de parte de Dios, porque “Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación” (Stgo. 1:17).

 

II.- Todo cambio no puede afectar la esencia del mensaje.

a)      Algunos, han tratado de confundir este cambio por algo que es solo externo, racional y humano.

b)      La tradición no puede suplir, ni cambiar la esencia del mensaje.

c)      Nuestro Reglamento Corporativo, no puede suplir, no puede ni debe cambiar la esencia del mensaje. Por años hemos dejado de hacer lo que corresponde, lo que Dios nos pide, porque antes que todo miramos el reglamento y si tenemos tiempo le dedicamos unos minutos a ver “qué dice la Palabra de Dios sobre tal o cual materia”. Sepan Ustedes, porque la Palabra de Dios lo declara: “La obra de cada uno será probada” (v.13).

d)      Ni nuestra historia, ni nuestros líderes y antepasados pueden cambiar lo que ha sido, lo que es y lo que será la verdad y el fundamento del mensaje (Is. 40:8).

e)      Porque el único fundamento, lo único que te garantizara la vida eterna, no es la religión, no es la liturgia de la iglesia, es nuestro amado Señor y Salvador JESUCRISTO.

f)       Miles de hombres y mujeres han dado su vida por conservar esta Palabra, Dios mismo como Padre celestial ofrendo lo mejor de sí para darnos la posibilidad de formar parte de su pueblo. Hombres y mujeres de todos los tiempos redimidos lavados por la Sangre del Cordero. Por lo mismo ofendemos al Señor cuando anteponemos ante El todo tipo de argumentos inútiles, que lo único que acarrean sobre nuestras vidas es RELIGIOSIDAD CARNAL, sinónimo de muerte, sequedad y frialdad.

g)      Por años hemos declarado que anteponemos LA RAZÓN ante toda manifestación espiritual. Mas la Palabra del Dios Santo, del Padre de las luces nos dice: “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase  ignorante, para que llegue a ser sabio… Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos” (1ª Cor:18-19 vss).

 

III.- Ante todo lo dicho, que podamos expresar ¡Yo quiero más de Dios!.

a)      "Conocer" en hebreo es la palabra "yada", que significa  experiencia vivida en la intimidad, así como Moisés, como David, como Pablo, pidamos más para ver y experimentar la gloria de Dios en medio nuestro, pero a solas con Dios en intimidad.

b)      Que nuestro anhelo sea concedido por El, aunque sea como fue con Moisés que tuvo el privilegio de verle solo las espaldas a Dios. Que como iglesia Metodista de Chile podamos decir: “Si tu no vas conmigo yo no me moveré, no iré a ningún lado si Tu presencia no va conmigo, con cada uno de nosotros y con tu iglesia Señor”.

c)      El anhelo de Moisés era tan fuerte que Dios le concedió, que hablara con El cara a cara como si hablara a su amigo.

 

Conclusión

Mis hermanos, Dios quiere que le busquemos, que le anhelemos más, El quiere revelarse a sí mismo a través de su Palabra y de su presencia viva en nosotros. Pidámosle a Dios cada día: “¡te ruego que me muestres tu gloria!”. Yo he sentido las caricias del Espíritu Santo en mi vida, en mi cuerpo, y muchas experiencias más, pero he entendido que eso solo es el comienzo de un sin fin de experiencias que El tiene para mí y para ti mi hermano, mi hermana.

El deseo más grande de nuestro corazón es el querer conocerle, cada día más y más hasta verle tal como El es, ver el rostro de nuestro amado salvador  Jesucristo. La iglesia de hoy en día, está más interesada en conocer del mundo que a Dios mismo; la palabra declara "el Espíritu que El ha hecho morar en nosotros, nos anhela celosamente", no pierdas tu tiempo, porque los tiempos son malos, conoce a Dios y el te conocerá por tu nombre y pondrá gracia en tu vida, y todo lo que hagas será bendecido por el Señor. Su presencia y su gracia ira contigo, el nos ha prometido "nunca te dejare, nunca te desamparare, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia".

 

Este es el llamado de Dios para tu vida, recíbelo… responde y di: Venid y volvamos a Jehová; porque el hirió y nos vendara... Y conoceremos y proseguiremos en conocer a Jehová, como el alba está dispuesta a su salida, vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra. ¿Sabes que sucederá? – Vendrá una restauración y un avivamiento a tu vida, y darás frutos, porque eso es lo que produce la lluvia del Espíritu Santo, cuando anhelamos conocerle más, espero que este pensamiento sea de bendición para tu vida, y cambies de actitud y quieras conocer más de Dios, ¡¡así serás templo de Dios, para que el Espíritu de Dios more siempre en ti!!  AMÉN.

 

Les bendice, 

Sergio Edo. Contreras Peralta

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