ANDAD EN EL ESPIRITU

Andad en el Espíritu

Gálatas 5:16-25 (RV60)

¹⁶ Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

¹⁷ Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

¹⁸ Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

¹⁹ Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

²⁰ idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

²¹ envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

²² Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, ²³ mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

²⁴ Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

²⁵ Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Isaías 5  (RV60) - Parábola de la viña

5  Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.

² La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.

³ Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña.

⁴ ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?

⁵ Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada.

⁶ Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.

⁷ Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.

Introducción

Este es tal vez uno de los pocos sermones, donde hay muy poco que escribir pero mucho que decir…  Por varios años me ha gustado mucho ver en video o directamente desde el cable, la película "Volver al Futuro". Si pudiésemos imaginar que cada vez que hay un problema en nuestra vida, y tuviésemos la posibilidad de volver a comenzar o volver al origen del problema, sería interesante poder hacerlo para corregir lo malo y restaurar, enmendar la situación que nos ha producido tantas consecuencias negativas.

Quiero decirte hermana hermano, que esta hora ha sido señalada por nuestro Señor Jesucristo para bendecirnos a todos los que de alguna manera hemos manifestado nuestro deseo de oír su voz, de buscar su rostro. Dios nos ha dado esta oportunidad, de la mano de su Santo Espíritu y nos está invitando a considerar su Palabra y ver desde SU perspectiva lo que nos quiere decir el Apóstol Pablo en su carta a los Gálatas.

Fue durante su primer viaje misionero, en que Pablo y su compañero Bernabé, en su deseo de proclamar el evangelio y establecer nuevas iglesias, siendo guiados por el Espíritu de Dios, fueron a algunas ciudades como Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe. Después de un año de haber regresado de su viaje, Pablo escribió a los creyentes de esas ciudades para ayudarles a entender más el evangelio y para ampliar su conocimiento de la gracia de Dios.

Y en este día, Dios te dice en esta hora que tengas presente esta Palabra:

I.- Dios nos ha hecho libres en Cristo Jesús.

a)      Es el mensaje que Dios por medio del Apóstol nos quiere dar.

b)      El Señor nos declara su intención por  medio de Pablo con la finalidad de darnos a conocer la pureza y la santidad en que debemos vivir el Evangelio.

c)      Queda de manifiesto la naturaleza y el Poder de su Santo Espíritu, como así mismo el poder que nos da el Espíritu de Dios con el cual el cristiano puede vivir una vida consagrada para Dios y no para la carne.

d)     Porque la libertad que nos ha sido dada por gracia, no ha sido para caer una y otra vez en pecado, sino para que dispongamos todo nuestro ser, cuerpo, alma y espíritu, para servir al Señor nuestro Dios.

a)      En lo histórico, debemos entender que esta carta fue dirigida a varias iglesias de la época para tratar una situación real que los cristianos tuvieron que enfrentar y corregir, y hoy no es diferente.

II.- Somos propiedad del Señor.

a)      Esto es lo que muchas veces se nos olvida, que somos hijos de Dios, somos ovejas de su prado.

b)      Hemos sido sellados por el Espíritu Santo (Ef. 1:13 “En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa”).

c)      Hemos sido comprados a precio de Sangre, la preciosa Sangre derramada por nuestro Señor en la cruz del calvario.

d)     Y cuando todo esto se nos olvido, nos hicimos a un lado de su cobertura.

e)      Ejemplo de la Nube de Gloria (Num.10:34-36).

f)       Leer Isaías 5, la viña del Señor… los frutos de esta viña del Señor fueron uvas silvestres, y esas uvas son un tipo de uva salvaje, que no tiene sabor dulce sino agrio, que no sirve para nada más que lo decorativo. La gente, allí, produjo frutos de engaño, injusticia e idolatría, en lugar de dar testimonio a las naciones vecinas; y ello a pesar de todo el amor y todas las bendiciones que recibió de parte de Dios. (Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer…).

g)      El pecado nos separa de Dios.

III.- La semilla que fue sembrada en nuestro corazón dará fruto.

a)      Más temprano que tarde, porque el Señor “Hoy abre camino en el mar y saca para ti ríos del sequedal y tu desierto florecerá”.

b)      Hoy comienza la semilla que dará fruto, porque antes del fruto vendrá la flor y el desierto florecerá. ¡No debes temer en seguir adelante!.

c)      Is.55:10-11 (10) Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, (11) así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

d)     Esto quiere decir, que es el Espíritu Santo, que vive en nosotros, él producirá los frutos, es decir, aquellos resultados en nuestra vida que Dios desea ver, los que serán la prueba, la señal de que Su Presencia y Obra está operando en nosotros.

e)      No serán tus conocimientos hermano(a) (la Ley), sino tu dependencia del Señor lo que te ayudara a dominar las actitudes y los hechos de nuestra “vieja y humana naturaleza”.

f)       El poderoso Espíritu que mora en los que confían en Cristo puede conquistar el pecado y crear un estilo nuevo de vida en cada uno de nosotros.

IV.- Su Amor nos restaura (cubre multitud de pecados).

a)      Con su amor y su presencia somos restaurados y puestos en el lugar que nos corresponde.

b)      Su Amor es abundante, es continuo, es fiel, (1ª Corintios 13:4-7). Es un amor sublime, Santo y abnegado que procede del inmenso amor de Cristo por su iglesia, derramado por el Espíritu Santo en nuestro corazón.

c)      Es un amor humilde y generoso que no depende de un mero sentimentalismo ni mucho menos de ciertas preferencias.

d)     Este es su amor operando en medio nuestro, que abarca tu corazón, tu mente y tu espíritu, mi hermano(a). Es el amor de Dios que te capacita para vencer y cumplir sus propósitos. Es su amor que te da discernimiento y te otorga fuerzas para seguir adelante, sin importar tu edad, ni condición, es el amor con el cual Dios te cubre y te dice, eres mi hija(o) mi especial tesoro, Yo te engendré, Yo te di la vida, tu embrión vieron mis ojos.

Conclusión

Cuando reconocemos el infinito amor y las misericordias que Dios ha tenido con nosotros,  no podemos dejar pasar esta segunda oportunidad que Él nos está dando. Porque hacer lo contrario sería estar jugando con esa maravillosa oportunidad que Él te da en esta hora, por su gracia, por su amor. Es por eso que te invito mi hermana, mi hermano a que consideres lo que Dios está obrando en ti desde hace mucho tiempo y en esta hora te invita para que recibas su bendición, lo que Él tiene preparado en el poder de su Unción para tu vida. Solo así podremos entonces, llevar a cabo la obra que Él nos ha encomendado. Porque es la Unción la que rompe las cadenas y quiebra todo yugo que el enemigo ha puesto sobre nuestros hombros…recíbela y no la dejes pasar…

AMÉN.