domingo, 28 de octubre de 2007

Cobertura Espiritual Necesaria

Un domingo 11 de Octubre de 1998 en mi iglesia local, me dieron la oportunidad de dar un testimonio laico como miembro de la Primera Iglesia Metodista de la ciudad de Santiago. Recuerdo que toqué varios tópicos sobre el testimonio que debe dar cada creyente, más allá de las paredes del templo. Señalé que era necesario llegar con el Evangelio a la calle, que Dios no es un “canario” para mantenerlo encerrado en una jaula o entre cuatro paredes. Fue una instancia de bastante lucha en lo espiritual, debido principalmente a que en dicha iglesia y por esos años, no se acostumbraba para nada el predicar en la calle, ni menos compartir del evangelio más allá de los límites del templo. Recuerdo haber estado muy nervioso, un poco por mi inexperiencia, otro tanto por la oposición referida al tema en cuestión.

Un día más tarde, y con motivo de celebraciones distritales de las Sociedades de Hombres Metodistas, se realizaron en el recinto de la misma iglesia algunas actividades deportivas en las cuales me pidieron participar. Un campeonato de Baby Football, que mediría las cualidades deportivas de cada sociedad del Distrito Metropolitano de la ciudad de Santiago de Chile. Para mi fue algo maratónico, puesto que no estaba acostumbrado a jugar. Ese día jugamos cinco partidos seguidos, debido a que nos fue bastante bien con los resultados. Durante el desarrollo del último partido, determinaron cambiar el balón con el cual habíamos estado jugando hasta ese momento y nos pasaron uno bastante duro que parecía estar recubierto de un plástico bastante compacto. Al poco andar, me correspondió bloquear con la pierna izquierda un pelotazo del equipo contrario, lo hice con la parte interna de la pierna, dando éste, de lleno a la altura de la canilla pero por el costado interno. Recuerdo haber sentido un dolor muy fuerte y no fue hasta el terminó del partido en que me di cuenta que algo malo me había ocurrido. Con la fuerza del golpe, se reventó una de las venas y la sangre comenzó a brotar internamente por debajo de la piel. Al cabo de unas horas, tenía todo el pie hinchado y el tobillo ennegrecido y muy contuso.

Por causa de esta “inocente” invitación a jugar, estuve diez días en casa con licencia médica. Tuve que faltar a mi trabajo, me costaba caminar ya que la sangre trataba de circular y se producía un dolor intenso, pero soportable. Por ese tiempo, y a raíz de éste testimonio laico, el pastor de nuestra iglesia por esos años, el Rev. Luis Pérez Carmona, quien hoy en día es pastor de la iglesia Metodista de Valparaíso, la misma en la cual se produjo el avivamiento de 1909, dispuso conformar un grupo de discipulado, cuyo grupo iba a estar formado por tres matrimonios, su hijo Roberto Pérez y su esposa Fernanda Ferreira (hoy pastores misioneros en la ciudad de Juárez - México), el hermano Carlos Alanoca Ibarra junto a su amada esposa María Angélica Buscaglione (hoy pastores Metodistas en la 7ª Iglesia de Santiago), todos ellos junto a mi esposa Pamela Villa P. y vuestro servidor, Sergio Contreras Peralta, todos reunidos y a partir de ese momento por espacio de dos años en un grupo de discipulado que nos capacitó con seriedad, el cual marcó hasta el día de hoy nuestras vidas. A partir de ese día nos comenzamos a reunir en nuestro hogar cada jueves de cada semana de una manera muy responsable.

Comprenderán que iniciativas de este tipo no quedan en al olvido, y fue Dios mismo quien se encargó de traer bendición a cada uno de los integrantes de este grupo. Nuestro hogar se extendió, fue ampliado, se hicieron varios arreglos estructurales que mejoraron nuestra calidad de vida, pero lo más importante, Dios comenzó un trabajo en nuestras vidas que al día de hoy me atrevería decirlo, aun no finaliza. El nos ha ido moldeando, nos ha cambiado el carácter, lo que había y no servía salió a luz, hubo perdón y mejor aun – si hubo momentos de ajustes y cambios en nuestras vidas, ha sido para la gloria de Dios. Canales por los cuales aprendí que era necesario tener una cobertura espiritual, que no la puede ocupar una iglesia, un hermano, sino que está establecido por la Palabra de Dios, que ésta cobertura debe estar encabezada por un siervo de Dios, un pastor que vele por sus ovejas (Jeremías 3:15), las cuales le fueron entregadas por el Señor para su cuidado y protección, ya que no basta que solo nos prediquen, sino que debemos ser tomados de la mano y ser enseñados con paciencia, reconociendo en todo momento que al Señor es a quien servimos con el fin de aprender y vivenciar el real significado de lo que significa ser un discípulo de Jesucristo.

Esta cobertura nunca antes la tuve, por eso es que me ocurrieron ciertas situaciones muy lamentables, que jamás debieron de ocurrir. Pero así es la universidad de Dios, él nos enseña muchas veces con dolor con el fin de que dicha experiencia nunca se nos olvide.

De lo anterior podemos comprender que aunque no veamos absolutamente nada, Dios está trabajando en silencio en nuestras vidas, a pesar de que no entendamos los propósitos que Dios en su sola potestad y soberanía tiene para cada uno, él ha dispuesto que su iglesia sea una señal y un presagio para el medio en el cual El la ha establecido. Somos una señal de una iglesia virgen, que comienza a formarse y a tomar protagonismo en aquellos aspectos de la vida y en aquellos ámbitos de nuestra sociedad en que Dios ha dirigido nuestros pasos. A pesar de que por mucho tiempo por interpretaciones erróneas de la Palabra de Dios, se privó a mucho pueblo de Dios a tomar posesión de lugares y sitiales en medio de nuestra realidad sociopolítica en la cual como cristianos tenemos mucho que decir y aportar, es decir, si es que en nosotros está la visión de cambiar la política, las leyes de nuestras respectivas naciones.

Iniciativas de este tipo procuraran que en aquellos países como Argentina, Chile, Brasil, Perú, México en donde se da una lucha fuerte por la hegemonía “en cuestiones de fe” con la iglesia oficialista y en algunos casos más fuerte aun, una iglesia de estado como lo ha sido la iglesia católica por muchos años en países en vías de desarrollo. Podamos tener una voz fuerte en materia de leyes y a la vez que éstas, no nos obliguen en el día de mañana a tener que realizar ceremonias que vayan en contra de nuestros principios como es el caso de los matrimonios entre homosexuales. Porque para cambiar leyes que se cruzan a tal punto que llegan a ser transversales a cualquier ley de igualdad de culto o de libertad religiosa, debemos tener diputados, senadores, jueces, abogados, gente preparada y con sólidos principios cristianos con el fin de influir positivamente en materias tan delicadas como es el aborto, los matrimonios entre homosexuales, la eutanasia y junto a ellos podamos votar y rechazar cualquier iniciativa perniciosa que dañe los valores éticos y morales que la iglesia del Señor enarbola, los cuales, se desprenden de los evangelios de nuestro Señor Jesucristo y que por tanto no corresponden a posiciones antojadizas sino que representan el deseo de Dios y el propósito de toda la iglesia, ser luz y sal en medio de un mundo que necesita cambiar de las tinieblas a la luz admirable de nuestro Dios.

Para eso el Señor necesita de pastores con visión de reino, que vean más allá de las cuatro paredes del templo. Ya no sacerdotes, pues el sacerdocio Aarónico Jesucristo lo finalizó (algunos dicen que finalizó en Juan el Baustista - Juan 3:30) pero lo concreto y fuera de toda discusión es que el sacerdocio fue cambiado a Jesucristo, pues él es desde aquel momento triunfante de la cruz, nuestro único sumo sacerdote, único sumo pontífice – que quiere decir, constructor de puentes (Hebreos 3:1; 5:1-10). Así es, Jesús estableció el nexo entre Dios y los hombre y nos dejó pastores. Instituyo el pastorado, para que con la gracia de Dios lleven a efecto los propósitos de nuestro Señor guiando al pueblo de Dios hacia los buenos pastos guiados por su Espíritu Santo (gr. Parakletos, guía, tutor, consejero). Como Josué guiando al pueblo para cruzar el Jordán, es decir, con la capacidad de superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro caminar.

Los pastores en la antigüedad cuidaban los rebaños, las vigilias de la noche, más hoy, el Señor los ha llamado para cuidar del rebaño del Señor, uno que NO les pertenece, mas por el cual deberán responder ante El. Además, ésta tarea involucra velar por aquellos que se acercan para ser alimentados, sostenidos, instruidos en las PROFUNDIDADES de la Palabra del Señor – noble tarea (Hebreos 13:7; 13:17). Sin embargo, por temor, muchos pastores no instruyen a quienes tienen a su cuidado, y esta situación es una clara muestra de una tremenda inseguridad, la cual suele ser observada debido a que temen que pueda surgir alguien con mayores capacidades que ellos, olvidando por completo que somos la iglesia y esta es un solo cuerpo, y en ella, la iglesia, hay diversidad de dones y de ministerios y que estos han sido dados a la iglesia por el Espíritu Santo para el servicio de los santos. A menudo se suele caer en este tremendo error, pero el Señor lo que desea es que podamos canalizar y aprovechar estas aptitudes y capacidades que Dios le ha dado a sus hijos y en vez de permanecer quietos en un solo lugar hagamos que estos hermanos sean enviados a conquistar nuevos creyentes, nuevos lugares. En la medida que la iglesia es ordenada y en ella se observe sujeción hacia las autoridades puestas por Dios, y mientras estas autoridades actúen conforme a los principios bíblicos de autoridad, la iglesia debe salir, debe comisionar, debe enviar y sostener a misioneros, pastores a los campos que están blancos para la siega, la mies, el trabajo está dispuesto y es mucho, solo faltan los obreros dispuestos a ser enviados y a iglesias dispuestas a enviarlos.

Para esto, no sólo para vender “Hot-Dog” dentro de las iglesias es que se necesita visión y cobertura espiritual... son innumerables los sermones que me ha tocado escuchar de pastores que invitan y entusiasman a la hermandad diciendo: ”Salgan, conquisten, tomen lugares de privilegio para el Señor”, pero sucede que cuando uno les plantea una iniciativa en tal sentido, se turban, se complican y finalmente no dan ningún respaldo, y peor aun, cobardemente dan las espaldas a esos hermanos. ¡Que falta de consecuencia oh Señor!, este temor tan grande, es exclusivamente por la falta de identidad, de saber que Dios es nuestro Padre y que nosotros somos sus hijos, y es en ese amor donde no puede existir ninguna clase de temor. (1ª Juan 4:18).

La Palabra de Dios nos declara en 1a Cor. 12:1-11

“No quiero, hermanos que ignoréis acerca de los dones espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de Ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros, a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

En Efesios 4:11-16 el Apóstol Pablo nos aporta más ideas sobre estos dones y nos hace hincapié en que cada uno de los creyentes, tiene uno o más “Dones Espirituales”, y estos son dados por Dios a los hombres que en El creemos y que en El confiamos. ¿Cómo Saber cuales son esos Dones que Dios nos ha dado, y cómo usarlos para su servicio? En este pasaje de la Biblia, se nos habla de la unidad del Espíritu, y claramente nos revela cómo Dios nos ha dado una vocación para la cual “todos” hemos sido llamados.

11 Y él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, y a otros pastores y maestros, 12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. 14 Esto, para que ya no seamos niños, sacudidos a la deriva y llevados a dondequiera por todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar, emplean con astucia las artimañas del error; 15 sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo. 16 De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros, para ir edificándose en amor. (V. R.V. actualizada).

Si necesitamos pastores que apacienten el rebaño, entonces ¿Qué entendemos por pastor?.

Pastor es uno que cuida los bueyes, ovejas, cabras y camellos. Los patriarcas fueron destacados pastores. Los pastores de David se contaron entre sus principales funcionarios de estado. En general, no obstante, el pastor rara vez era el dueño del rebaño o el grupo de animales que cuidaban (Génesis 13:7; 26:20; 1ª Samuel 21:7; Amós 1:1; 7:14). La función del pastor es la de proteger al rebaño de las bestias, evitar que las ovejas deambulen solas y se pierdan, y dirigirlas hacia los pastos adecuados.

Pastor es también un empleado, cuya función era la de atender, llevar a pastar y a cuidar de las ovejas (p. ej., Abel, Raquel, David). El equipo del pastor generalmente consistía de un saco o bolsa, hecha de cuero de cabra con las patas atadas, y que le servía para llevar alimento y otros elementos; una honda para protegerse de los animales salvajes; una vara de aprox. 80 cm. de largo con un nudo en uno de sus extremos; un cayado que generalmente tenía uno de sus extremos curvado en forma de gancho; una flauta de caña para entretenimiento y para calmar a las ovejas; y una manta para cubrirse durante la noche. Las ovejas aprendían a conocer la voz de su pastor (Génesis 46:32;1ª Samuel 17:20; Juan 10:3, 4). Metafóricamente, Dios es presentado como el pastor de su rebaño (Génesis 48:15); y varias referencias a Cristo en el mismo sentido (Marcos 14:27, cf. Zacarías 13:7; Juan 10; Apocalipsis 7:1.(Fuente Biblioteca Mundo Hispano).

Un pastor, es un anciano u obispo o presbítero calificado y reconocido dentro de la comunidad de creyentes o iglesia, entendiendo esta calificación como un cumplido ante todo ya que significa que es una persona madura y con mucha experiencia en asuntos de la fe y con sólidos conocimientos de la Palabra de Dios, aun cuando sea la persona más joven dentro de la congregación. Por otra parte, un pastor debe ser ante todo, siervo y no señor. Debe ser manso, templado, capaz de resistir los vaivenes, los problemas, con el fin de ser flexible para no quebrarse ante las diversas situaciones por las que deberá atravesar, y de esta forma, soportar la fuerte carga y demanda del ministerio. Y esto, más que el requisito de ser hombre de una sola mujer, es mucho mas escaso y difícil de hallar. En lo personal valoro mucho a un siervo de Dios que no actúa sanguineamente, es decir, que no explosa, que no revienta ante cualquier dificultad o que toma decisiones con la calma y la paciencia del Señor. Que es una persona centrada y madura y que en lo personal desarrolla una vida espiritual intensa, él más que nadie en su congregación, de lo contrario, se equivocó de profesión.

Como ejercicio, le propongo amada hermana y hermano que consultemos alguna enciclopedia o diccionario para entender más profundamente este concepto. El Diccionario Ilustrado de la Biblia nos enseña: El Nuevo Testamento menciona una sola vez al pastor en sentido literal y fuera de las parábolas (Lc 2.8–10). Su mención responde a los propósitos teológicos de Lucas, quien resalta la preocupación de Dios por los desamparados y olvidados de la sociedad. Es curioso que en la literatura rabínica del siglo II el oficio de pastor estaba en las listas de oficios que un padre no debe enseñar a sus hijos, pues los pastores no gozaban de buena reputación y, al igual que los publicanos, estaban privados de los derechos de un ciudadano. La enseñanza de Jesús era, entonces, una enseñanza aislada que rompía el esquema mental judío tradicional.

Es característico de las iglesias protestantes el llamar «pastor» a sus ministros e incluso algunos católicos lo hacen así. Dios proporciona a su pueblo hombres con los dones necesarios para apacentar el rebaño de sus hijos, según la promesa de Jer 3.15: «Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia». En el Nuevo Testamento la palabra pastor se usa una sola vez (Ef 4.11), para señalar al ministro de una congregación, pero la palabra «apacentar» comunica el mismo concepto, pues es sinónimo de «pastorear» (Jn 21.15ss; Hch 20.28; 1ª Pedro 5.2, 4).

De acuerdo con el uso neotestamentario del término pastor, este tiene la misma función en la iglesia que el ® Anciano (es decir, presbítero) o el ® Obispo. Las tres palabras se refieren a un mismo ministerio. Sin embargo, hay algunas iglesias que hacen distinción entre cada uno de estos términos con el propósito de establecer diferencias particulares en lo administrativo.[1]

Hay algunos pasajes en que el Señor nos demuestra con ejemplos muy sencillos la función que debe cumplir un pastor. En Hebreos 13:7; 13:17 el Señor dice a la iglesia:

7Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

17Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

En el Evangelio de Juan 21:15-17, Jesús habla a Pedro:

15Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. 16Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

Pero también en el A.T. existen muchos pasajes en los cuales podemos aprender el verdadero sentido que tiene la cobertura espiritual.

En el libro de 2ª de Reyes 4:1-7. La mujer viuda, tiene un encuentro con Eliseo, el profeta. Esta mujer dada su condición de viuda estaba desamparada, sin cobertura según las leyes de Israel. El historiador judío Flavio Josefo, explica que esta mujer necesitada era la viuda del profeta Abdías (895 a.C.). Su condición de Viuda era paupérrima, pobre, de desmedro, y esto según Levíticos no la habilitaba para manejar ni recibir bienes, era un despojo de persona en medio de una sociedad machista. Sus dos hijos habían quedado expuestos al acreedor (figura de Satanás), esclavos. Pero en el v.4, el profeta, el siervo de Dios le dice: “Entra luego y enciérrate tú y tus hijos”. La mujer no fue donde el legislador, no fue donde el rey, la mujer no fue donde el presidente. Ella fue donde el varón de Dios y luego tuvo que cerrar la puerta para estar a solas con Dios y El, el Señor hizo el milagro. Enseñanza, en tu necesidad debes saber a quien acercarte y será mejor cobijarse bajo la cobertura de un verdadero siervo(a) de Dios que tenga Palabra de Dios para apacentar a sus hijos y así tendrás tu milagro, serás ministrado.

En cierta oportunidad mientras compartía esta palabra en la Iglesia Metodista de San Esteban en la ciudad de Santiago de Chile, entro una joven muy hermosa a la iglesia, era drogadicta, y mientras predicaba y finalizaba el sermón hice la invitación para que aquellos que así lo hubiesen sentido en su corazón dieran un paso adelante con la única finalidad de recibir a Jesús como Señor y Salvador de sus vidas. Recuerdo que pasaron junto a ellos algunos hermanos, con el fin de que tuviese un momento de oración por ellos, cuando me toco orar por ella, se acerco la pastora, y su madre. En ese preciso instante el Espíritu Santo me hizo comprender que ella vendía las cosas de su casa para poder comprar droga, su mamá lloraba, la pastora la abrazaba. Ese día recibió a Jesús en su corazón y el Señor la trato como a una princesa delante de su presencia. Es así como el acreedor tiene esclavizadas las vidas de muchos, pero cuando viene el Señor, todo cambia para bien y hay un milagro.

El Diccionario Bíblico Ilustrado nos señala que una viuda era una mujer a la que se le había muerto el esposo. Las numerosas referencias a las viudas indican que en la época bíblica había muchas mujeres en este estado y que su condición era triste (Rt 1.20s; Is 4.1; 54.4). La viuda llevaba un vestido especial (Gn 38.14, 19; Judit 10.3s; 16.7). Podía volverse a casar de acuerdo con la ley del LEVIRATO. La viudez se usaba como figura de tristeza y desolación (Lm 1.1; Is 47.8s; Ap 18.7).

La legislación hebrea defendía a las viudas (Éx 22.12s; Dt 14.29; 16.11, 14; 24.17). Los profetas pronunciaban juicio contra los que las oprimían (Job 24.3; Is 1.23; 10.2). Además, el Antiguo Testamento presenta a las viudas como objeto especial del cuidado y la misericordia de Dios (Sal 68.5; 146.9; Pr 15.25; Jer 49.11). Preocuparse por ellas es una característica de la verdadera religión (Job 29.13; Is 1.17; Jer 7.6; 22.3; Zac 7.10; Stg 1.27).

La iglesia cristiana heredó del judaísmo la misma preocupación por las viudas. Jesús condenó duramente a los fariseos por abusar de ellas (Mc 12.40). Una de las primeras obras sociales de la iglesia primitiva fue el hacer provisión para las viudas (Hch 6.1–4) y hacia el fin de la edad apostólica vemos la misma preocupación (1ª Ti 5.9–16).

Respecto a segundas nupcias para las viudas, Pablo aconseja en 1ª Cor 7.8, 9, 39 que no lo hagan, aunque en 1ª Ti 5.14 exhorta a las viudas jóvenes a que vuelvan a casarse.[2]

Ciertos Errores que podemos y debemos mejorar

A pesar de todo lo expuesto anteriormente, coexiste en el ámbito cristiano - evangélico, la idea de que todo cristiano debe ser fiel a la Palabra de Dios, lo cual es correcto y no solo eso, sino que necesario puesto que reconocemos abiertamente que la Palabra de Dios es nuestra norma de conducta y de Fe, por tal motivo se nos conoce como el pueblo de un solo libro. No obstante, se observa comúnmente la idea de que La Palabra de Dios puede ser interpretada antojadizamente, en vez de procurar que el texto nos hable por si solo, se acostumbra entender erróneamente que lo que dice muchas veces literalmente el texto eso es y a partir de ahí, se elaboran una serie de normas o dogmas creyendo que con esto se fija la ortodoxia de tal o cual ministerio. (Ortodoxia. del latín orthodoxĭa – 1.-Conformidad con doctrinas o prácticas generalmente admitidas. 2.- Conformidad con el dogma de una religión), pero muy lamentablemente, no se hace ningún ejercicio hermeneutico ni exegético, con el fin de ir al momento en que fue escrita la idea expuesta por el escritor Bíblico... si solo pudiésemos preguntarnos ¿Qué pasaba en los tiempos de ... ?, ¿Qué pensaban los Judíos al respecto?, ¿Cuál era la situación social del momento? o como le preguntó Felipe al eunuco etiope en el libro de los Hechos… ¿Entiendes lo que lees? (Hechos 8:26-40). Debido a esto, es que se realizan interpretaciones de situaciones bajo la influencia de nuestra cultura y eso es un grave error, ya que nos predispone a entender y comprender lo que nosotros queremos y no lo que el texto realmente dice. Esto ha llevado a ciertos ministros y ministerios a incurrir en errores tremendos de interpretación Bíblica y muy lamentablemente, los más perjudicados han sido aquellos a los cuales nuestro Señor Jesucristo llamo “los más pequeñitos”.

No basta con solo leer la Biblia, ésta necesita ser explicada, predicada y enseñada y nosotros, como lo fue con Felipe, debemos ser guiados por el Espíritu Santo para entenderla. Dios necesita al ser humano, su mente, sus experiencias y sueños en esta tarea. Los ángeles con toda la comunión que poseen con Dios, a ellos no se les ha comisionado el proclamar las verdades de la Palabra (Cristo no fue a la cruz por ellos) y esta labor debemos realizarla nosotros, la iglesia, los seres humanos somos quienes damos testimonio. Dios necesita pastores como Felipe, que enseñen, anuncien e interpreten correctamente la Palabra del Señor y de esa forma puedan dar una mayor y mejor cobertura espiritual. (Mt. 3:1; 9:35; Mr.16:20; Lc.9:1-2; Hch. 4.20; 28:31; 1ª Cor. 9:14, 16; Tito 1:3).

¿Que obstáculos existen para que la lectura de la Biblia y su interpretación sea la correcta?, sin lugar a dudas nuestros pensamientos limitados y los prejuicios que heredamos por consecuencias geográficas, sociológicas e históricas.

Al respecto, es bueno recordar entre otras cosas, que el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento expresan el mensaje de maneras muy diversas. Este no fue vaciado de un molde único mantenido desde el comienzo hasta el fin. Los autores disponían de muchas posibilidades de expresión. De aquí que en los escritos se encuentren una variedad de formas y tipos literarios que varían, no sólo de libro en libro, sino también dentro de la misma obra. Para el A.T. el proceso por el cual lo oralmente trasmitido pasa a ser fijado por escrito implica un problema que ha de ser considerado en el trabajo de la historia de las formas. Sólo en la "situación vital oral” tienen los géneros un estilo totalmente puro, lo demás corresponde a nuestras propias especulaciones (los conocidos “Yo pienso que o yo creo que”). Para tener la experiencia de creer lo que nos dicen "Todas" las Sagradas Escrituras, primeramente debemos ser "persuadidos por ella", es decir, lograr entender y tener confianza en que lo que hemos leído es cierto y afecta positivamente a nuestra vida desde el punto de vista que ésta produce un cambio en ella. Por tal motivo, debemos dejar de lado cualquier prejuicio que limite una real y verdadera interpretación de la Palabra. Será Dios quién nos motive y nos confirme que ésta Palabra sea hecha vida en nuestras vidas.

Buscando material sobre este tema, encontré la siguiente afirmación: "En tiempos recientes, se ha levantado una nueva enseñanza por medio de lideres que desean mantener a sus seguidores atados a ellos como esclavos atemorizados. Estos predicadores ostentan de gran gloria y conocimiento y obligan a los miembros de sus congregaciones a mantenerse sujetos a ellos, como si ellos fueran la fuente de toda bendición." - “Un Pastor es un "SERVIDOR" no un "AMO" de los feligreses y como servidor de Dios para el bienestar de la Iglesia debe de proteger y guiar espiritualmente a la Iglesia hacia Dios y su Palabra tal como el pastor lleva las ovejas a pastos frescos y aguas limpias (tipo de la doctrina). Un miembro debe de respetar y someterse obedientemente y sin causar problemas a su pastor pues eso es el claro mandamiento bíblico (Heb. 13:17).” Esta declaración, no hace sino que reafirmar lo antes expuesto y con suma contundencia remata dentro del ámbito de esta enseñanza, que dentro de una iglesia, no existen y no deben existir “Llaneros Solitarios”, personas, hermanos(as) y/o pastores que no reporten a ningún ministerio o alguna entidad superior, pudiendo ser esta un obispo o presidente de alguna corporación cristiana.

Cuando esto ocurre, cuando un cristiano se sale por ignorancia o no, por voluntad propia o no de la cobertura de su iglesia, de su pastor, de su obispo, no necesariamente se puede considerar esto como el derecho legal de Satanás para atacarle, en sí es muy peligroso que en la vida de cada creyente éste tenga puertas abiertas en las cuales Satanás esté reclamando derechos y tenga por tanto la visa, el permiso de atacar la vida y las áreas personales del creyente, su trabajo, su familia, es decir, sus intereses. Será por tanto de responsabilidad personal, el no salirse porque sí de la cobertura de Dios, porque eso, considero que es rebeldía ante el Señor, ya que le estamos diciendo, “Señor, me olvido de tu Palabra, me olvido de tu sacrificio” y esto lamentablemente, nos traerá consecuencia no deseadas.

Es muy importante tener afiliación a una iglesia local y rendir cuentas a alguien (pastor, líder, maestro, consejero, etc), esto nos hace ser responsables y habla muy bien de nuestros actos y de nuestro testimonio, nos mantiene en línea, pero esto no significa que aquella persona a la cual rendimos cuentas o confiamos para dirección espiritual sea infalible y con dominio soberano sobre nuestras vidas, similar a lo que se puede apreciar en toda secta. De ella podemos esperar el buen consejo directivo y la disciplina impartida de acuerdo a la Biblia por razones legitimas, pero la cobertura del creyente viene de parte de Dios y el hecho de que un Cristiano vea necesario salir de cierta afiliación eclesiástica no le pone bajo ningún "derecho legal" de Satanás; eso es completamente falso. Esta forma suele ser la misma táctica utilizada por las sectas como Testigos de Jehová, Iglesia Universal etc. A menos que, como lo dijimos anteriormente, el creyente esté en pecado y no solucione este problema ante Dios, eso lo dejará en una posición muy vulnerable ya que tendrá que lidiar con las consecuencias de su pecado, consecuencias que no solo lo afectaran a él, sino que a sus más cercanos – léase su familia. (2ª Tes. 3:2-3, 1ª Juan 1:9).

Sincretismo religioso y otros males

Hoy en día y en medio de mucho pueblo de Dios se suele observar ciertos males que paso a detallar. Sincretismo (religioso), Relativismo, Agnosticismo y la Indiferencia. Peligros latentes que de manera muy lamentable vemos en nuestra propia gente, pero también son males que aquejan a nuestra sociedad postmoderna.

Conforme el Espíritu Santo de Dios ha ido obrando en la Iglesia, esta serie de conceptos no bíblicos han dado paso al Sincretismo Religioso en Organizaciones o Iglesias que originalmente salieron de alguna denominación debido a varios motivos: ya sea por una reforma o restauración espiritual o debido a diferencias de posturas doctrinales o personales y esto último ha hecho de muchas iglesias unos verdaderos coladores, que no pueden retener lo peces, es decir, la gente va pero no se queda, entran y salen.

Desgraciadamente muchos ministerios, iglesias que alguna vez fueron liberados por el Espíritu Santo de tales conceptos religiosos y que en algún tiempo rechazaron, han vuelto a caer y han cometido los mismos errores. Han caído bajo la influencia de motivaciones o principios mal enfocados como: "deseos de control" o "poder organizacional", deseos de formar su propio "imperio religioso" que exalte al ego ministerial, o simplemente haga del temor su propio evangelio. (“SI TE VAS DE ACA TE IRAS AL INFIERNO”, esto y la brujería no tiene ninguna diferencia, ¡¡que absurdo!!).


El A.T. nos entrega uno de los relatos mas lamentables dentro de la historia del pueblo de Israel, la caída de Samaria (722 a C. 2ª Reyes 17:1-41; 18:1-37). En el libro de Reyes se menciona a Israel para referirse a su último rey, Oseas, quien representó a la novena y última dinastía. En su relativamente breve historia, la que duró algo más de doscientos años, el reino del norte tuvo 19 monarcas y 9 dinastías; y todos sus reyes fueron malvados, hicieron lo malo delante de Jehová.


El monarca asirio Salmanasar (727–722 a.C.) inició el sitio de Samaria, pero se cree que su sucesor, Sargón II (722–705 a.C.) fue quien tomó la ciudad y se llevó cautivos a sus habitantes. De manera que el reino de Israel desapareció aproximadamente en el 722 a.C. y su pueblo fue llevado a la cautividad por Asiria.


Para prevenir la resistencia, los asirios deportaron a las tribus de Israel y las mezclaron con otras etnias minoritarias. Los matrimonios mixtos entre israelitas y extranjeros dieron lugar al surgimiento de los de Samaria (v. 29). Los samaritanos eran odiados por los habitantes de Judá en época de Esdras, así como por los judíos del tiempo de Jesús (por no ser puros en la mezcla de su sangre). Véase Lucas 10.30 y Juan 4.5. Los asirios permitieron a los sacerdotes israelitas enseñar el culto de Jehová. Pero en lugar de convertir a otros y confirmar la fe del pueblo cautivo, la actividad de los sacerdotes condujo al sincretismo, es decir a la fusión de diferentes creencias y prácticas religiosas. Aunque hubo varios representantes de Israel que retornaron a Jerusalén con Zorobabel, nunca tuvo lugar un retorno organizado de estas diez tribus.


Los profetas Isaías (10.9–11) y Miqueas (1.1–7) señalaron esta destrucción como advertencia para Judá.


Relativismo o la muerte de la ética y la ausencia de reglas. (Isaías 5:1-7; 5:20)


Dice este pensamiento:
1.- En una sociedad postmoderna la estética sustituye a la ética. La belleza sustituye a la moral.
2.- En estos días nos encontramos ante una total floración y multiplicación de “micro éticas” escépticas unas con otras y desorientadas todas.


3.- La postmodernidad nos ofrece el relativismo, la pluralidad y la total tolerancia.
a.- Como bien afirmó el escritor ruso Fedor Dostoyewsky: Si Dios no existe todo está permitido.

b.- O como dice Joaquín Sabina: Al deseo los frenos le sientan fatal ¿Qué voy a hacerle yo, si me gusta el güisqui (whisky) sin soda, el sexo sin boda, las penas con pan?.

4.- No a las normas, las reglas, cualquier forma de moralidad

5.- No hay nada prohibido, lo importante es ser feliz, todo puede ser bueno, depende de cómo se mire.

El agnosticismo es la imposibilidad de saber si Dios existe o no, por tanto, es mejor hablar de otra cosa. No lo consideran en su vida.


Aplicación

Tener cobertura espiritual es parte de la vida en santidad, ésta será un tesoro muy valioso entre la gente de Dios y esto honra al Señor. La ausencia de santidad le deshonra. La santidad posee dos dimensiones igualmente importantes. Somos separados del mundo y reservados para Dios, formamos parte de su cuerpo, de su pueblo. De la misma manera que el Señor no puede ser glorificado por aquellos que no le pertenecen por entero, tampoco puede serlo por quienes pertenecen al mundo. Por lo tanto, debemos vivir en el mundo, pero no como si perteneciéramos al mundo. Debemos cuidar que una concepción equivocada sobre las normas de conducta social no nos permita comprender la verdadera naturaleza del pecado y nos conduzca a caer en los brazos del mundo y esto último significa salirse de la cobertura que Dios nos ha proporcionado.

Acción

Debemos comprender que Dios juzga a su pueblo severamente cuando persiste en seguir los caminos y normas del mundo. Rechaza todos aquellos aspectos de la vida en los que prevalecen los valores del mundo. Esto aunque nos cueste entender, no significa despreciar a nuestra familia que no es cristiana, no significa no relacionarse con ellos olvidándose que somos personas, que tenemos sentimientos. Cuando nos convertimos a Cristo, el Señor no puso “pausa” a nuestro cerebro y a nuestros sentimientos. Al contrario, la escritura dice que el que pecaba, ya no lo haga más. Y en este aspecto, será nuestra familia la mejor oportunidad que Dios nos ha de dar para reflejar en medio de ellos “el cambio” que Dios ha realizado en nuestras vidas... ese será nuestro testimonio. No podemos pretender pasar toda nuestra existencia condenando a los demás porque no ven y no piensan lo que “yo” veo y lo que “yo” pienso. Esa ha de ser una labor de las Sagradas Escrituras, son ellas las que condenan al pecador. No olviden Ustedes que dice: “El que en el cree, no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado(Juan 3.18, 19-36). Por tanto, no alimentemos odiosidades en medio de nuestra familia por discusiones vanas. (Lea epístola de Tito 3:1-11). No podemos predicar de Cristo con una mano y con la otra cortarle la cabeza a todo aquel que no piense como nosotros, dejemos eso a la Palabra de Dios, ¿Qué clase de cristianismo estamos mostrando? - llegará el día en que todos daremos cuenta ante Dios de nuestros actos. Aprended que significa “Misericordia quiero y no sacrificios” (Oseas 6:6).

Dios tiene en alta estima a los líderes que levanta entre su pueblo y quiere que su ministerio sea fructífero. Un liderazgo efectivo fluye de quienes Dios ha ungido. Esto también se aplica a quienes sirven bajo su dirección. Los líderes no deben atribuirse el crédito de lo que Dios ha hecho a través de su ministerio. Cada Líder debe aprender a confiar en que Dios les tiene reservadas mayores bendiciones en su ministerio. No debemos conformarnos con resultados mediocres. Si confiamos en que el Espíritu Santo obra en todos aquellos que ministran junto a cada uno de nosotros, debemos aprender a ser depositarios de confianza en aquellos que trabajan a nuestro lado. Como el pueblo de Israel, un pueblo que Dios levantó y puso en esa región del mundo para ser un pueblo de sacerdotes y así ministrar y ser un ejemplo a sus vecinos, ministrando como lideres, sacerdotes, a cada nación pagana que lo necesitase, pero lamentablemente Israel no actuó de esa manera y fue un pueblo hostil con Dios, desobediente a lo sumo y por esa razón Dios les desechó.

Como líderes, debemos aprender a rechazar todo tipo de alabanzas y honras a nuestras personas. Solo Dios es merecedor de toda alabanza y honra. Si hay frutos en nuestro ministerio, esto lo debemos a Dios. Si Enseñamos estos principios a los que sirven a nuestro lado, Dios se placerá en bendecirnos y en sustentar su obra. Seguiremos adelante confiados de que el Rey de reyes y Señor de señores, está a nuestro lado para apoyar la misión que nos ha encomendado.

Conclusión

En el libro de Hebreos 10:31, el Señor nos exhorta diciendo: ”¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”. Si bien Dios quiso por medio de Israel levantar un pueblo de reyes y sacerdotes para ministrar las vidas y necesidades de su pueblo y de los pueblos vecinos, este le fue infiel a tal grado, que no trepidaron en levantar imágenes a las cuales Dios mismo les había ordenado que no lo hiciesen. El juicio de Dios se estableció con el fin de hacer prevalecer su Palabra y su voluntad, pero también con el fin de hacer pasar a este pueblo duro de cerviz por el juicio de Dios. El Señor por tal motivo levanto a los asirios como el instrumento para llevar el juicio y castigo a su pueblo infiel.

Ya era hora de que lo falso se revelara, como la luz en el amanecer la cual revela y quita el manto de toda oscuridad. La actitud de Israel, responde sin lugar a dudas a la actitud del maligno, la cual esta en contra de los designios de Dios y nos aleja, nos separa de su cobertura. Ellos no rindieron culto a Dios, no le adoraron, temieron al Señor, pero sirvieron a sus propios dioses “ajenos”, es decir aquellos dioses que venían de tierras lejanas (Babilonia).

Mientras el pecado esté presente, la gracia seguirá estando ausente de la vida de muchos que anhelan servir al Señor y que aun no han depuesto sus primitivas acciones y no han hecho morir al viejo hombre que hay en ellos.

Como corolario de esta enseñanza, nos queda la sentencia hacia el corazón de Israel: LO QUE COMIENZA SIN DIOS, TERMINA SIEMPRE EN UN ROTUNDO FRACASO. ES POR TAL MOTIVO QUE NECESITAMOS COBERTURA ESPIRITUAL, PUES, DURA COSA ES RECHAZAR LA SABIDURIA DIVINA, ESO SIEMPRE NOS LLEVARA AL FRACASO.

Por eso es muy necesario que "Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación, porque fiel es el que lo ha prometido". Hebreos 10:23 (R.V. Nueva Versión Internacional)

Les invito a ser una “iglesia madura” cuya cobertura espiritual sea nuestro Señor, una iglesia madura no se logra por la cantidad de milagros que en ella ocurren, Israel en el desierto, durante 40 años tuvo un milagro cada día, sin embargo no aprendió y por tal motivo no llegó a la tierra prometida. Tampoco se consigue la madurez con mucho conocimiento, éste aunque no es malo, no nos hace madurar. Lo que realmente nos hará ser una iglesia madura será la presencia de Dios en nuestras vidas y ésta se debe buscar, se debe anhelar cada día. Esta presencia se encuentra desde el comienzo de los tiempos en la simiente santa, Jesucristo el Señor. Gal 3:6-18 (V.16).

Muchos de nosotros tenemos anhelos, sueños y proyectos en Dios, ninguno de estos proyectos nacido en el corazón de Dios y grabado con fuego del Espíritu Santo en el corazón de su iglesia, se ha de poner en marcha sin la finalidad de alcanzar su objetivo. Su terminación se puede visualizar al mirar a Jesús como varón perfecto y modelo de una iglesia santa, apartada. Dios el Padre Celestial, no dejará de llevar a la estatura perfecta a su Iglesia. Por lo cual, Dios no dejará su obra sin acabar, él está levantando cada ministerio y los ministerios dentro de su iglesia con el fin de llevar a su cuerpo a la madurez plena y necesaria con el fin de alcanzar la medida profética de ésta SU iglesia. Es por tal motivo, que ninguno de Uds. sobra o está demás en los planes que Dios ha trazado hasta el cumplimiento de todas las cosas, por tal motivo ¡¡Vayan, sigan, caminen, activen, proclamen que el Señor les necesita!!. AMÉN.

Les ama en Cristo Jesús

Sergio Edo. Contreras Peralta.

sergiotorys@gmail.com - nnn

Santiago de Chile


BIBLIOGRAFÍA

Diccionario Editorial Certeza.

Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe).

Biblia Plenitud (Verdad en Acción) – Biblia RV.Nueva Versión Internacional.



[1]Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

[2]Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

1 comentario:

ACISOI dijo...

cubránse de Gracia